Una advertencia

 

Vine de Canto Cómico y demás seriedades cósmicas, dedicado con mucho respeto al poeta Ernesto Cardenal, el mismo que me preguntó allá cuando llegué a La Prensa, la primera vez a publicar unos poemas, que no supe si publicó en 1967, al cumplir Rubén Darío sus 100 años porque no veía característica para algunos de los poemas, signos que yo decía… me ofusqué un poquito pero seguí adelante. —Canto cómico y demás seriedades cósmicas—.