Si yo fuera Mayo
Si todos los sucesos del calendario
fuese sim-sáima-sima-ló con hojas caídas
y
un negrito y una negrita
serpenteando la cadera
hacia la madrugada
con o sin luna
sobre el techo del mundo
al son del «zopilote»
que desenvaina
su yarda y media
contra la hija
de doña media y shique shaque shiqui shaque
rempujando rempujando y rempujando
hasta que… entonces tendríamos razón suficiente
para contemplar las cosas
desde el ángulo patas-arriba
del murciélago
colgado desde el cielo-raso del universo
cargado de días incluyendo también
el del primero de mayo
en todo el mundo:
con desfiles
carteles portadores de carteles
manifestantes
las palabras manifestadas
las palabras piedrafectadas
pero desoídas desamadas descachimbadas
dentro del orgullo
de tantos trabajadores
que aunque siendo tales
no todos comen pan
ni sudan de la frente
ni tendrán un aumento de sueldo
ni mucho menos nuevas promociones
hacia el antiguo oficio de hacer dinero
dentro de las marchas y protestas
por máyaya lasique má-yaya-o
con los pies de los policías
bailando sin querer: sin-sáima-sima-ló
entonces yo bailaría contento
en el centro de la rueda de mayo
con mi danza haciéndose agua
y mi soledad
una con las lluvias de la primavera
ya por fin entendido en lo verde
comprendiendo la voz del pueblo
-que es la voz de Dios-
gritando desde lo alto de un Palodemayo:
máyaya lasique máyaya-ooo.